Esta obra hace referencia a un instante de la vida real del pintor Alejo Lopomo cuando vivió en el pueblo de Brunete de Madrid y nos muestra un espacio interior donde se mezcla realidad y fantasía. En primer plano aparece un cuadro transparente; atrás se ve meditativo al pintor, autorretratado. Le rodean tres personajes: Lester Young; Louis Armstrong y Kay, su mujer.
La composición es clara: un espacio en perspectiva, salpicado por diversos elementos que se disponen armónicamente por toda la superficie del cuadro.
"Mi primera casa en Brunete era muy pequeña; Para agrandarla, a Kay y a mi se nos ocurrió llenarla de música. De esta manera, cada vez que poníamos un disco, por arte de magia, la casita se transformaba en un confortable y alegre palacio.
Un día invitamos a Prez que llego con su sombrero, su saxofón y su cara amable en el autobús de línea que venia directamente del "Paraíso Celestial". Nada más llegar, y para que entrara en confianza, le pusimos un rebosante vaso de coñac en su mano. Sabíamos que era su trago favorito... Y Lester, ya alegre, adivinó que allí faltaba su música y se puso a tocar. De su saxo salieron melodías maravillosas que resonaron en todo el pueblo. Al rato, sonó el timbre de casa. Pensé que seria la policía (siempre he creído que a los policías no les gusta el jazz); Pero el que estaba ahí era el mismisimo Señor Jazz. Había acudido a nuestro cuadro con su trompeta y su contagiosa sonrisa. Kay, al verlo, se sentó en una esquina, desenfundo su Chelo y apuntó unas notas casi tan dulces y bellas como ella misma... La casita se comenzó a transformar con esas notas multicolores que fabricaban Satchmo, Prez y Kay; y yo, de repente, comencé a sentir que debía pintar ese momento alucinante y lo pinté allí mismo. Los cuadros trasparentes habían desaparecido de mi vida y el resultado de ese día mágico lo habéis visto aquí..." (Texto adaptado de la inauguración del blog de jazz54, por Alejo Lopomo)
8 comentarios:
La pintura (de excelente factura como siemptre) tiene una atmósfera de "cuento de hadas" muy acorde con tu relato, a diferencia de tus pinturas anteriores, esta me trae extrañamente a recuerdos de mi infancia que no puedo asociar con exactitud.
Pero insisto, viendo esta pintura me siento un niño.
Felicitaciones, el cuadro representa absolutamente el relato que has publicado.
Saludos!
Estimado "jazz": Este cuadro nace en un momento muy especial en mi vida, ya que ocurre en un momento de cambios. Cambio obligado de casa y de pueblo y derivado de ello, de mentalidad para que no vuelva a ocurrir el que tengas que marcharte de la casa en la que vives.
El nuevo lugar (el que sale en el cuadro) es un lugar de transito, hermoso pero con un espacio tan limitado que impide pintar y tener cerca de ti las cosas que te inspiran o que amas. Mas encima, un "amigo" me ha entregado destruido el aparato de música que le he dejado y me he quedado sin el 80% de la inspiración para pintar. Por eso el cuadro del primer plano es transparente. No hay nada. Aun así, han quedado las ganas y la imaginación para crear un mundo nuevo que permita escapar y disfrutar de la vida...... Eso es lo que hay
Me gusta el texto, me gusta el cuadro y me gusta como eres capaz de integrar pintura, música y vida en pocas pinceladas llenas de sensibilidad.
Qué reunión tan fantástica. Yo siempre sueño cosas así. Ser capaz de capturarlas, como tú en tu pintura, ya debe ser el colmo.
Salud.
Emocionante...! / Abraços.
Gracias Dr. Krapp por tus palabras. En realidad mis cuadros de jazz solo son una coartada para pintar las cosas que nos afectan a todos.... la libertad, el amor, la soledad, la sociedad, la naturaleza.... etc
Amigo Carlos (Odeon. Bossa Nova Clube) Gracias por pasarte por aquí. Tu presencia siempre es un agrado. Te correspondo el abraço brasileño con un abrazo madrileño.
Troglo; Si que esta fue una reunión fantástica. Una escapada intelectual a lo que estaba viviendo en esos momentos... A los 3 personajes les adoro; claro que a la chica que toca el chelo varios millones de veces más...
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